La esgrima y la dama
La esgrima y la dama Fue en el Madrid galdosiano de 1868, estaba leyendo el libro de Tolstoi Guerra y Paz. En el sofá tomándome una botella de brandy esperando a la joven Adela , la chica a la cual enseñaría el arte de la esgrima toco la puerta y abrí rápidamente. Estaba ansiosa reclamando los servicios del maestro se le veía en sus azules ojos coquetones. No solo eso; además quiere que le enseñe la estocada de los doscientos escudos. Y ella me correspondió sensualmente con uno de los movimientos más efectivos ideados por mí don Jaime Astarloa . Luego fuimos a la cama luego de tomarnos una botella de brandy encendidos por la pasión, lentamente nos desprendimos de toda la ropa. Hicimos el amor hasta llegar al éxtasis. Después, tomamos champán, para conmemorar el momento tan hermoso vivido, luego preparamos la cena y amanecimos juntos hasta llegar el sol, ella era de tez morena clara. Sus labios carnosos canela encendían e...